Total Correction

2016

La industria de la belleza nos bombardea constantemente con el mensaje de que nuestro cuerpo natural está mal y adquirir su milagroso producto nos va acercar al estereotipo de belleza ideal. Su estrategia de venta consiste en aprovecharse de la vulnerabilidad de las personas y el miedo a no ser valoradas.

Los anuncios publicitarios lejos de animarnos a querernos nos convierten en insatisfechas crónicas y adictas al consumo de sus productos. Seas como seas y tengas la edad que tengas siempre habrá algún producto específico para “mejorarte”. Hemos interiorizado hasta tal punto este discurso que nos lo repetimos a nosotras mismas cada vez que nos miramos al espejo. Nuestro cuerpo se ha convertido en una fuente de vergüenza e insatisfacción y consideramos aspectos tan naturales como la carne, el pelo o los signos de la edad como algo que hay que “ocultar” y “disimular”.

El objetivo de esta acción es subvertir ese mensaje y ofrecer a las personas la experiencia de escuchar, al menos por una vez, que están bien y que no necesitan ningún producto para remediar sus supuestas imperfecciones.

En el stand promocional de una nueva crema para el rostro “TOTAL CORRECTION” situada en la plaza Callao de Madrid, dos dependientas ofrecen a los transeúntes probar el nuevo producto que consigue corregir todos sus defectos.

Al examinar detenidamente la piel de cada cliente frente a un espejo, estas dependientas sólo encuentran buenas cualidades y les transmiten que no necesitan corregir nada, señalando los aspectos positivos de su rostro y animándoles a valorarse con frases positivas. Al final del día las dependientas no han vendido ni un solo bote de crema pero sí han difundido mensajes positivos para contrarrestar los negativos a los que estamos expuestos continuamente.

Esta acción ha sido realizada para la feria Art Madrid 2016 y comisariada por Margarita Aizpuru.